Escribir es un proceso mucho más complejo que el de teclear. Si consistiera exclusivamente en teclear, cualquier escritor medianamente organizado y algo de disciplina haría una novela de alrededor de trescientas páginas en un plazo de tiempo de entre diez y quince días. Sin embargo, nadie lo concibe así. Borrar, corregir, releer, documentarse, pensar…, todo eso también es escribir. Sobre todo, pensar. Pensar en la historia que se quiere contar, pero, al unísono, pensar cómo se quiere contar. |