(Perfecta imperfección, nº 8)
DRAGO
Solamente existe un castigo para los espías y los mentirosos,
Una muerte lenta y dolorosa.
Y mi dulce y angelical esposa,
que embrujó a todos en mi hogar,
desde mis hombres, y hasta mis perros,
es la peor traidora de todas.
Al parecer, yo también caí bajo su hechizo,
con cada sonrisa, cada atuendo ridículo,
Estoy luchando, y fracasando.
>Voir plus