Largo pétalo de mar

Al inicio de la novela nos encontramos en plena guerra civil española junto a la familia Dalmau. Los Dalmau, son una familia diferente y bastante progresista que se encuentra claramente en el bando republicano (los que perdieron). Estas ideas les obligó a decidir o bien a morir o bien a un exilio permanente; por lo que la familia decidió con todo el dolor de su corazón emigrar primero a Francia y posteriormente embarcarse hacia la tierra prometida que fue Chile. Tras asentarse y sentirse como en casa, comenzará también la revolución chilena que culminará con la dictadura de Pinochet haciendo sufrir a la familia nuevamente los desvaríos de otra dictadura.
El comienzo de la novela me ha parecido abrumador. La forma en la que Isabel nos ha transmitido el sufrimiento de esta cruenta guerra civil. Pero lo que más me ha llamado la atención y me ha hecho sufrir ha sido como ha transmitido el dolor del exilio, el trato sufrido en estos primeros años en Francia, el cierre de fronteras que se sufrió y esa sensación de pánico de sentirte encerrado y abandonado por todos (completamente extrapolable por desgracia a varias situaciones actuales).
Después de amar y sufrir esta parte del libro, viajaremos y conoceremos de primera mano los cambios y sufrimientos de la sociedad chilena de la época donde a pesar de estar muy bien redactado, creo que la novela pierde fuerza (quizás por la gran cantidad de años que van pasando).
Los personajes están muy bien construidos y con una evolución impecable con respecto a los cambios y sufrimientos que han vivido.
A mi personalmente me ha gustado bastante más que el otro libro que leí de la autora “La casa de los espíritus”.