Hija de la fortuna

Antes de empezar esta reseña, tengo que advertiros que tengo sentimientos muy encontrados con esta novela, algo en lo que me explayaré a medida que el texto avance. Lo que no se puede negar es que Isabel Allende es un escritora portentosa, capaz de crear historias, apasionantes con una prosa depurada y especial, imprimiéndoles su estilo único y personal. Leí en 2023“La Casa de los Espíritus” Y fue una de mis lecturas preferidas del año. Esta vez he vuelto a aventurarme con la autora chilena con el mismo grupo de lectores. El libro me ha encantado prácticamente desde el principio, si no hubieras tenido que seguir las metas, creo que lo hubiera devorado.

Y mantuve esta opinión hasta sus páginas finales.

Chile, mediados del siglo XIX. Desde que siendo un bebe fue encontrada a las puertas de la casa de los Sommers, Eliza ha sido criada para ser una niña bien y hacer un buen matrimonio. Sin embargo, todo cambiara cuando empiece un secreto romance con Joaquín Andieta, un joven sin posibles ni fortuna que, como muchos otros, se embarcará rumbo a América buscando enriquecerse. Eliza se las ingeniera para ir en su busca, abandonando su Valparaíso natal y todas las comodidades y protección que siempre ha conocido. En pleno auge de la fiebre del oro, mientras los Estados Unidos de América empiezan a configurarse como nación, Eliza sorteará todo tipo de peligros en una tierra salvaje y hostil. Una aventura en la que conocerá el valor y el precio de la libertad y la amistad sincera de las manos del médico chino Tao Chi'en.

Tengo que decir que es una suerte que la novela me haya encantado hasta prácticamente su final. Pero me da rabia que se haya quedado por eso en cuatro estrellas cuando, si las cosas se hubieran llevado a buen puerto, podría haber sido sin problemas un cinco estrellas. Una vez más he podido confirmar que la pluma de Isabel Allende me encanta, en este libro me ha parecido que no es tan densa como en la ya mencionada “La Casa de los Espíritus” . No sé si es que es porque me acostumbrado ya a ella, o porque con el paso de los años, esta mujer escribe un poco más ligero.

Esta vez, Allende nos propone una historia en la que se juntan los tramas familiares, el romance más apasional con una protagonista rebelde y una ambientación fluida, colorida y muy personal. Es una mezcla perfecta, y más si en ella se incluye la historia de Chile y la fiebre del oro que llevó a muchas personas de todas partes del globo hasta las salvajes e inexploradas tierras de California, en busca de fortuna. Se trata de una época en la que se forjo la esencia y el carácter de los Estados Unidos de America, un momento energetizante lleno de posibilidades para triunfar como para perder de la forma más miserable. El mundo que Allende nos presenta es cambiante, rebelde, poderoso, colorido y que tiene aroma de libertad, muerte y autosuficiencia y brutalidad. Este contexto social y histórico está perfectamente documentado y plasmado a lo largo de la novela. En sus páginas veremos como el futuro Estados Unidos de América se forjó a partir de sudor, sangre y esfuerzo, un guiso en el que sus principales ingredientes fueron personajes de todo tipo y conducción venidos de todas partes del mundo. Chinos, chilenos, rusos, españoles, mexicanos, indios, holandeses… Todas estas razas contribuyen a crear un nuevo mundo, y eso está perfectamente mostrado, especialmente a la hora de enseñar los choques entre culturas y la encarnizada lucha por el poder y por que estos grupos cultural y geográficamente divergentes encontrasen su lugar en el naciente entramado americano.

La manera en que Allende escribe solo podría definirse como profubdamente melódica. Con su prima pluma, elegante y férrea, llena de vivacidad y elegancia, crea una canción envolvente y hermosa, llena de contrastes y notas de todo tipo Es cierto que quizá a veces resulte un tanto densa y tupida, ya que esta autora tiende a hacer párrafos y frases muy largas. Pero al mismo tiempo es maravilloso la forma en que incide en el mundo psicológico de sus personajes y sus arcos evolutivos; cómo crea ambientaciones tan oníricas y llenas de fuerza que meten al lector de lleno en ellas. Su sentido del ritmo, pese a lo que he dicho antes de su pluma, es maravilloso. La historia va a su propio ritmo firme y único, no se apresura nunca, pero tan poco pierde los compases en ningún momento y es directa cuando es necesario. Gracias a eso, el lector nunca pierde el interés por todo lo que se está deslizando por las páginas que tiene delante, y logra conectar con esta historia tan especial.

A todo eso se une la manera que tiene Allende de componer personajes. Sin duda alguna el punto fuerte de la escritora chilena son las féminas. La mayor parte de aquellas que conocemos en esta historia son mujeres fuertes, con ideas claras, llena de contrastes y claro oscuros y de una fuerza contemporánea que las hace muy accesibles. La novela puede definirse como un bildungsroman o coming-of-age pivota entorno a una protagonista única y especial. Y es que si algo me ha quedado claro leyendo a Allende es sus mujeres son poderosas y muy energéticas, inteligentes, avisoadas y capaces de valerse por sí mismas cuando la situación lo requiere . Pero tienen la mala suerte (o cabeza) de unir sus destinos o enamorarse de hombres que no les llegan a la suela de los zapatos. Y esto se ve desde el principio en Eliza. El suyo no es solo un viaje geográfico, es un viaje emocional en el que todo en ella cambiará de forma implacable, pero muy bien llevada. La cera, la propia Elisa, quien se convertirá en la artífice de este cambio, al no permitir que la vida le pase por encima, sino al convertirse en una participante activa de la misma. es un personaje que va descubriéndose asimismo a la parte que el lector va conociéndola, llena de fuerza, valor y que va dejando atrás todos los convencionalismos, entre los cuales fue criada. Es una niña que se convierte a mujer de una forma brutal y energética, marcada por todo lo que va conociendo en su viaje por América. Y en las personas con las que entablar amistad. Porque si de algo puede enorgullecerse “Hija de la Fortuna” es de ser un fresco nítido en el que todas sus pinceladas son personajes expresivos y llenos de individualidad y personalidades muy marcadas. Isabel Allende dedica no poco espacio a hablar de las biografías de estos secundarios, dándoles por momentos el protagonismo de la obra y aportando profundidad a sus personalidades y explicando así de una forma coherente los motivos que les han llevado a ser como los conocemos. Y además, esas biografías no son meras ramas secundarias de la historia, todas convergen en lo que leemos, aportan privacidad, frescura y hondura a la historia y se unen para formar un conjunto vivo que atrapa mientras lo lees. Son todos secundarios, inolvidables y llenos de carisma, presentados con tanto realismo que uno siente que les conoce íntimamente desde hace años. Quizás los secundarios mejor retratados sean mis Rose, la madre adoptiva y llena de secretos de Eliza, y el medico Tao Chi'en, el otro gran protagonista de esta historia y junto al cual Eliza descubrirá lo que es la auténtica amistad. La relación entre ellos dos se forja desde el principio en circunstancias insospechadas, IVA, evolucionando y cambiando de una forma delicada, pero contundente, muy especial.

Qué pena que Allende haya decidido dejar tantas cosas en el aire, porque lo que es la historia propiamente dicha queda muy bien cerrada y el libro ha sido una maravilla hasta ese punto. He disfrutado mucho leyéndolo, me ha enganchado y me ha encantado la odisea y evolución personal que ha tenido la protagonista y como va encontrándose así misma. Hija de la fortuna no es una novela romántica,, sino una oda a la creación de los Estados Unidos de América y a un personaje que va evolucionando a sangre y fuego. La trama romántica de Eliza en realidad es solo una excusa para obligarla a dejar su zona de confort y lanzarse a la aventura, a romper con los tópicos de las mujeres en su época, y hablar sobre una época de la historia americana, vibrante, y marcada por la ambición, el oro, las oportunidades y el salvajismo.

Por cierto, ¿alguien ha visto la película de el zorro de Antonio Banderas, una de las pocas cosas que salvo de esos últimos capítulos son las referencias que hay a esta pelicula, que Allende ha escrito otro libro sobre este personaje y me ha hecho mucha gracia. Me pregunto si estarán relacionados. Pero desde luego, las ganas de leerlo que tengo ahora son enormes. Además, tengo que decir que este libro me ha recordado mucho al primero que tuve la oportunidad de leer de Isabel Allende, “ Inés del Alma Mía”. en ambas historias, conocemos a mujeres que toman las riendas de su destino con ambas manos y se enfrentan a una travesía por lo desconocido, la cual es ardua, peligrosa y dura y en la que en muchas ocasiones deberán romper con todos los roles impuestos sobre las féminas de su época y demostrar lo que valen por sí mismas. Y por supuesto, no puedo olvidar mencionar que “Hija de la Fortuna “ se considera la primera obra de una trilogía que en realidad los lectores conocimos con esa maravilla que es “La Casa de los Espíritus”, y que cronológicamente sería la última parte. de hecho, en el libro se pueden encontrar varios guiños a esta primera obra, en la cual aparecen los antecesores de la familia del Valle. Y podemos encontrar como Clara, Blanca y Alba tenían una antecesora más que digna en la figura de Paulina, una mujer a la que no le tiembla el pulso a la hora de crear por su cuenta y riesgo su propia fortuna personal y de la que me he quedado con muchas ganas de saber más, porque creo que se merece su propio libro.