Leah a destiempo

5/5 estrellas.

Luego de que nos conquistara el corazón con Simon, Becky vuelve con todo para hacer que nos enamoremos —y profundamente— de Leah Burke.
Nuestra ya conocida mejor amiga de Simon, ahora viene en esta novela como protagonista y apreciaremos al 100 % su personalidad.

La historia nos transporta a la actualidad que está viviendo Leah. Es la hija única de una joven madre soltera, y su vida es sin dudas la menos privilegiada en comparación con la de sus amigos. le encanta dibujar, pero se siente demasiado cohibida para mostrar sus creaciones. Y a pesar de que su madre sabe que es bisexual, ella aún no ha podido reunir el valor para contárselo a sus amigos, ni siquiera a Simon, su mejor amigo abiertamente gay.

Nuestra chica está cursando su último año y las cosas se le empiezan a ir un poco de las manos cuando se manifiestan algunos choques entre sus amigos y el grupo se ve inquieto, al borde del colapso. Con el baile de graduación y la universidad pisándoles los talones, la tensión crece cada vez más.

Incluso como la gran baterista que es, para ella es sumamente complicado dar con la nota correcta cuando la gente a la que quiere está sumida en conflictos.
Y se le complican muchísimo más las cosas cuando se da cuenta de que tal vez quiera a una persona en especial más de lo que alguna vez había pensado.

Con una cita inesperada para el baile, el vestido perfecto fuera de su alcance, y su corazón hecho un lío, ¿podrá Leah lidiar con todo y graduarse?

Primera reseña de uno de mis libros favoritos del año, ¡yay!
Me transmitió tantas, TANTAS cosas que, sinceramente, cuesta un poco encararlo.

En primer lugar, cuando leí el libro de Simon no soporté a Leah, por lo cual tenía muchísimo miedo de agarrar este libro, pero qué bien que lo hice.

Su evolución fue sorprendente, era como estar leyendo a una chica mucho más madura que la primera y, a su vez, la comprendía en todo.
Lo mencioné ya más de una vez por acá pero es que Leah es absolutamente idéntica a mí —solamente le faltaría el pelo rosa—. Tenemos los mismos gustos, shippeamos lo mismo, misma orientación sexual, misma descripción física, mismo humor, y podría seguir enumerando cualidades porque, en serio, son un montón. A ver, Becky, que de verdad se sintió como si me hubieras espiado toda mi vida hasta ahora para poder basarte en este personaje, ¡es que hasta el mismo tipo de Slytherin somos, increíble!

Me sentí tan identificada con sus emociones, sus sentimientos y el cómo reaccionaba ante cada situación, incluso lo que pensaba o comentaba que era como si me estuviera leyendo a mí misma. Es la primera vez que un libro me otorga una posibilidad así, y solamente quería abrazarlo para siempre porque no estaba el deseo constante de estar dentro de la historia, porque desde un principio me sentí ahí.

Así que voy a seguir elogiando a Leah, ¿por qué no?
Tenía partes muy adorables en donde me hacía soltar más de un “awww” y releer esas escenas mil veces.

Y una parte en especial, casi al principio, me gritaba que este iba a ser un libro para mi top 5 de los mejores del año. Cito: “Lo juro. La gente no puede entender el concepto de una chica gorda que no haga dieta. ¿Es tan difícil de creer que quizás me guste mi cuerpo?”, YAS. Es la primer protagonista gorda con la que me siento tan segura dentro de mi propio cuerpo.

Comentando un poquito más sobre el resto, creo que todos tienen una gran evolución, y eso se aprecia mucho. Y, si nos quedamos con ganas de más después del primer libro, les aseguro que las menciones a Simon y Blue son muy, muuuy dulces.

Otras cositas para destacar es que adoré las referencias a Harry Potter —en especial a mi OTP: Drarry—, a Sailor Moon, Troye Sivan y Hamilton. Y amé a la mamá de Leah porque la shippea mucho y yo también tengo una madre que me shippea con cualquier persona que me vea cerca, así que esas partes fueron muy divertidas.

Le doy todas las estrellas que se pueden porque es una novela que engancha rapidísimo, con una historia que una no puede dejar de leer. Y, además, tiene representación gay, lésbica, bisexual y no binarie. ¿Se puede pedir algo más? (Bueno, quizá sí, tener la oportunidad de encontrarnos con estos personajes a futuro).

Gracias por escribir un libro con el que me sentí como si estuviera en mi hogar, Becky. Es hermoso tener un libro que se convierte en tu lugar favorito.

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