Es una historia bastante triste a primera vista, ya que habla de pérdidas de seres queridos, pero con un fondo de esperanza y de ilusión. Es un canto al amor incondicional de una madre, las enseñanzas y el cariño que marcan para siempre a un hijo. Durante todo el relato, el autor va haciendo guiños y referencias a El principito, que sin duda es un libro lleno de moralejas y lecciones de vida. Con una narración preciosa, me quedo sobretodo con la conmovedora descripción de las emociones que hace el autor. "Todos podemos decidir la forma de empezar y terminar cada uno de nuestros días con la emoción de saber que siempre existirá una historia diferente" |