La ciudad de las sombras

La ciudad de las sombras es el nuevo trabajo de Victoria Álvarez, un libro que nos transporta a una época pasada, en una aventura que coge lo mejor de la Momia y de Indiana Jones, para adentrarnos en un ambiente mágico, donde la familia, y el amor por ésta, tendrá un papel fundamental. Contado en todo momento por Helena, nuestra protagonista, el libro comienza con una escena del futuro, que nos introducirá al personaje de Helena y la trama que tendremos a continuación. Una vez nos asentamos en el pasado, el libro empieza a volar. Desde el primer momento, el libro es directo, fresco y ágil, por lo que la lectura será una muy rápida que no se quedara interrumpida por nada, con una fluidez absorbente y fascinante. Los primeros capítulos, a pesar de ser los introductorios, nos narran un misterio que es lo que realmente nos va a tener pegados entre sus páginas, queriendo saber qué ha pasado, y metiéndonos en líos cada dos por tres. Va a haber mucha acción, escenas de peligro, de lucha, giros sorprendentes, y personajes entrañables que tienen su propio papel. Creo que la autora ha sabido como mantener la tensión, el misterio y el interés a lo largo de todo el libro, con una parte intermedia en la que va a pasar de todo, haciendo que leamos sin parar. Tiene ese algo que, al acabar un capítulo, necesites urgentemente empezar el siguiente, con unos capítulos finales potentes, llenos de revelaciones, y de giros que pueden llegar a dejarte con la boca completamente abierta. Así pues, La ciudad de las sombras es un libro que ya, desde el principio, arranca con mucha fuerza, consiguiendo enganchar al lector y conducirlo por una ambientación que esconde sus propios secretos, y una historia que se va abriendo a medida que avanzamos, con escenas intensas y emocionantes que se suceden una detrás de otra, hilado a la perfección por diferentes momentos que, a su vez, nos permite conocer mejor a Helena, su familia y algunos de los personajes que aparecen, para acabar con un broche final que te puede dejar el corazón partido en mil pedacitos.

Lo que más me ha gustado de la ciudad de las sombras es ese toque aventurero y arqueológico que vivimos, un tema que me encanta desde pequeña y que he disfrutado muchísimo. Es aquí cuando se nota la relación que existe entre la autora y la historia, estando en todo momento muy bien documentada, ambientado el escenario sin problemas. Ha sabido transmitir costumbres, una cultura que no todos conocemos bien, y un rollo Indiana Jones que me ha gustado mucho, ya que siempre va a haber un peligro acechándote cuando menos te lo esperas, lo que consigue que tengas que estar atenta en todo momento a lo que viene. Nos ha transportado a esas calles llenas de especias, flores, dioses y cultos a ellos. Rodeados de gente que viven de manera diferente, por calles que están vivas, y por un país que ha dado mucho jugo. ¿Y qué deciros del misterio? Ese que desde bien temprano nos va a acompañar, dejándonos muchísimos interrogantes por el camino que nos incitan a seguir leyendo para dar con las respuestas. A pesar de que algunas revelaciones finales las veía venir cuando han pasado cosas sospechosas, hay otras que me han sorprendido gratamente, y estoy deseando poder saber más en su continuación.

Sin embargo, La ciudad de las sombras ha tenido, desde mi punto de vista, dos fallos que tienen que ver con los personajes. El primero, y a excepción de Helena, los personajes se me han quedado un poco fríos, no he sentido nada con ellos. Se que los padres de Helena protagonizan su propia trilogía, así que me guardo eso para más adelante, pero es que Arshad me ha dejado fría. Sus intervenciones son precipitadas y cortas, algunas no me terminaron de cuadrar, y lo he sentido a la distancia. Hay muchos personajes que sólo aparecen ocasionalmente para hacer su papel y listo, y ha sido todo como muy borroso y superficial. El otro problema que le he visto ha sido en la relación que ha querido crear entre Helena y Arshad, la cual también me ha parecido forzada. Como ya digo, las apariciones de Arshad cojean un poco, y que de repente haya chispa entre los dos, sin apenas conocerse, sin haber protagonizado momentos juntos, no me ha gustado del todo. Me he quedado con la sensación de que Victoria quería meter romance sí o sí, y no digo yo que quede mal, solo que me hubiera gustado más cocción por esa parte, páginas de más para desarrollar ese punto, crear cosas bonitas, y no algo que surge de repente y que no me ha convencido.

Pues sí, vamos a por los personajes. ya he dicho que los padres de helena están presentes en la trilogía anterior de la autora, por lo que he decidido conocerlos allí, de ahí que haya entendido perfectamente que, en este libro, Victoria no se haya centrado demasiado en ellos, sino en su hija Helena. Ésta, como personaje, me ha encantado. Es fuerte, valiente, decidida y un poco cabezota, para qué engañarnos. Pero me gusta su dedicación con todo, su manera de salvar a sus amigos y familia, eso de nunca rendirse y hacer todo lo posible para que las cosas vayan bien. Es soñadora y tiene esa chispa contestona y de no agachar la cabeza ante nadie que me ha encantado. ¡Más Helena Lennox, por favor! Luego, está Arshad, que os he adelantado que no me ha dicho demasiado. Creo que todo lo digo en el párrafo de arriba, así que no hay mucho que decir. Me he quedado con la sensación de que no lo he conocido ni visto bien como para decir me gusta o no, me ha dejado indiferente, pero espero que la cosa cambie en el segundo libro, que ya tengo muchas ganas de leerlo, por cierto. de los otros personajes, pues destacar a Miles, un chico super adorable con el que es fácil encariñarse, que tiene un papel sorprendente que llega a entristecerte.

En definitiva, La ciudad de las sombras ha sido una primera incursión a un libro de la autora satisfactorio, y que me ha gustado mucho. A pesar de los fallos que menciono, el libro lo he devorado, lo he disfrutado, y ha sido una aventura mágica a través de una cultura desconocida que, a través de su pluma tan delicada, es una delicia descubrir.