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Este libro me ha gustado muchísimo. Ya conocía la capacidad de pintar mundos que tiene Victoria Álvarez, porque la ambientación que construye hace que realmente estés allí, que veas lo que los personajes ve y siente. Tiene una forma de escribir sus escenas muy detallada sin ser cargante o pesada. Esta novela tiene además una trama ágil y aventurera, con giros y subtramas interesantes y un poquito de misterio, que realmente te transporta a lo mejor del principio del siglo XX: cuando aún ir a la India o a Egipto era una aventura, de verdad te sumergías en sociedades muy diferentes, antes de que todo fueran McDonalds y Zaras. Además el personaje de Helena está muy bien construido y empatizas con ella, con sus luces y sombras, porque a veces se nota que tiene 18 años (lo cual está muy bien, porque con 18 nadie es maduro al 100% en todo momento) pero no es excesivamente infantil o inmadura. Y sus padres son simplemente deliciosos, una mezcla perfecta entre Indiana Jones y Jonathan Carnahan (el hermano de la egiptóloga Evelyn de la Momia, la protagonista vamos) Muy recomendable |
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