En el nombre de la virtud y la razón: El fantástico viaje de las obras de la Antigüedad a París

Hoy vengo a proponeros una lectura de esas que "no se llevan". Creo que vivimos en un mundo tan lleno de inmediatez (todo lo queremos para ya) que eso nos ha afectado también a la hora de elegir qué libros queremos leer y, sobre todo, a la hora de disfrutar de la lectura. Nos asusta, o nos da pereza, un libro de más de X páginas, porque vamos a tener que dedicarle más tiempo del que nosotras mismas nos hemos marcado para cada lectura.

El libro que os traigo no es solo largo (650 pág) también es denso. ¿Es eso malo necesariamente? Opino que en este caso es más bien todo lo contrario. Las palabras "disfrute lector" deberían ir acompañando a esta obra en cualquier guía o reseña. La ironía inteligente, la Historia que nos recuerda y enseña, los malabares lingüísticos, el titánico trabajo de documentación del autor (para trama y ambientación)... hacen de este libro una novela histórica nada al uso que se mezcla con teatro, guerra, enamoramientos, comedia (y mucha 'retranca'), espías, intrigas...

Me he reído, sorprendido, aprendido; le he dado a este libro el tiempo que merece para leerlo, intercalandolo con otras lecturas (que es lo que aconsejo hacer), pero sobre todo, lo que he hecho ha sido maravillarme con lo bien que está escrito y ensamblado. José Aguilar hace lo que quiere con las palabras y el lenguaje y convierte este libro en un placer para las lectoras que disfrutamos de esos malabares que mencionaba antes.