Final de temporada

✅Es un libro realmente interesante, tiene increíbles historias que mezclan diferentes temas y están narrados de formas diferente y cada una tiene un toque especial, cada historia está perfectamente escrita

🖼 Cada ilustración es increíblemente hermosa, cada ilustración es perfecta y hermosa
Estoy enamorada de cada

📚El libro es increíble en todos los aspectos, la edición es realmente increíble

Andy me explicó que había perfeccionado una técnica de impresión tridimensional que le permitía calcar con exactitud hasta los pelos de una mosca.
También me sacó de un error, porque yo creí que el material de sus homúnculos era silicona o algo parecido, pero dijo que también había encontrado la manera de cultivar tejido sintético, muy semejante a la piel humana, razón
la cual, de los cuerpos estáticos de sus soldaditos parecían emanar las vibraciones de la vida o, en todo caso, de una clase de existencia posible a escala diminuta, como la de los insectos, o más diminuta aún, como la de las bactecuyo transcurrir fluye en este momento sobre mi piel y sobre la superficie de este escritorio, en el aire que respiramos, en cada palmo de mundo que proclamamos nuestro pero cuyo dominio jamás ha estado en nuestras manos ni a merced de nuestra voluntad.

La eternidad es inmune a las heridas, pero el futuro es maleable.

Podría explicarle lo aue creo que va a pasar; no, lo que está pasando justo ahoea en todo el orbe, pero nuestras voxes quedarían ahogadas por la marcha de las hordas.

Obviamente, jamás, ni en un millón de años, se me hubiera cruzado por la cabeza que Andy llegaría a tal extremo de sofisticación.

Es decir, claro que sentí desplegarse ante mis ojos el fulgor de la maravilla, pero de alguna u otra manera no esperaba menos de él y solo vi en las escenas de su pequeña realidad multiplica- da una extensión de los juegos que compartió conmigo cuando éramos niños.

Esas minúsculas maquetas, encerradas en cajas de cristal y pobladas por personitas idénticas a sus soldaditos de plástico, no me asombraron en lo más mínimo.

Por fin estaba conociendo los famosos dioramas de Andy White y, aunque no me lo crea, fue una de las pocas cosas relacionadas con su vida no me tomaron por sorpresa.

Bueno, acepto que me corrija, la manera en la que murió. Aunque conociendo a mi amigo, no me extrañaría si resulta ser que el cuerpo que yace en la morgue no es realmente un cadáver sino un recipiente vacío, una cáscara, la pupa que deja una larva después de su metamorfosis.

Los inuit, más que cualquier ser humano, le deben la vida a los lobos.