Final de temporada de Diego Agudelo Gómez
Andy me explicó que había perfeccionado una técnica de impresión tridimensional que le permitía calcar con exactitud hasta los pelos de una mosca. También me sacó de un error, porque yo creí que el material de sus homúnculos era silicona o algo parecido, pero dijo que también había encontrado la manera de cultivar tejido sintético, muy semejante a la piel humana, razón la cual, de los cuerpos estáticos de sus soldaditos parecían emanar las vibraciones de la vida o, en todo caso, de una clase de existencia posible a escala diminuta, como la de los insectos, o más diminuta aún, como la de las bactecuyo transcurrir fluye en este momento sobre mi piel y sobre la superficie de este escritorio, en el aire que respiramos, en cada palmo de mundo que proclamamos nuestro pero cuyo dominio jamás ha estado en nuestras manos ni a merced de nuestra voluntad. |