He leído "Tokyo Vice", de Jake Adelstein, porque antes había visto la serie de televisión basada en el libro. La publicidad de la serie decía: "Serie inspirada en el trabajo en primera persona de Jake Adelstein. Un joven periodista estadounidense se adentra en los bajos fondos de Tokio a finales de los años 90, donde nada es lo que parece." La serie es genial, pero no es exactamente el libro. El libro es un emocionado lamento del autor por un país del que se enamoró desde muy joven, pero que, como el avestruz, esconde la cabeza ante sus propias vergüenzas. Es, además, un sentido homenaje por aquellas personas que en algún momento han intentado cambiar esa situación, pagándolo, incluso, con la muerte. "-Haz que esa información desaparezca o te haremos desaparecer a tí. Y quizá a tu familia. pero empezaremos con ellos, para que aprendas la lección antes de morir.".... "Olvídate de este asunto y deja tu trabajo, y será como si nada hubiera pasada. Escribe el artículo y no habrá ningún lugar de este país en el que puedas esconderte de nosotros. ¿Lo has entendido?". Con esta sobrecogedora amenaza comienza este fascinante y aterrador reportaje periodístico. "Tokyo Vice" es la historia de Jake Adelstein, un joven de diecinueve años que, enamorado del Japón y su cultura, se fue a ese país a estudiar. Allí fue contratado como redactor por el diario más influyente del país y durante más de dos décadas pasó de ser un periodista novato a convertirse en un periodista de investigación experto en el crimen organizado japonés; la Yakuza. Y porque la mayoría de sus compañeros no trataban esos temas, porque veían normal la actuación delictiva de esas organizaciones, al igual que la policía, la justicia y el propio gobierno japonés, Jake Adelstein se dedicó a cubrir el lado más sórdido del Japón, donde la extorsión, el asesinato, el tráfico de personas y la corrupción son algo familiar para la sociedad. Todo ese recorrido le llevó a enfrentarse a la Yakuza, llegando a ser amenazado de muerte, no solo él sino también su familia. El libro de Adelstein me ha parecido una maravilla, pues muestra sin tapujos las sombras y las luces de la profesión periodística, pero también las de un país y unas gentes no siempre bien conocidas, de quienes nos ofrece un retrato lúcido y fiel, mostrando lo bueno y malo que tienen. Jake Adelstein casi no hablaba japonés cuando se mudó a Tokio desde la zona rural de Missouri. Cinco años después, era reportero policial del periódico más grande del país. Ahora vive bajo protección policial + Leer más |