Llámame por tu nombre

Todos los veranos la familia de Elio recibe a profesores de universidad o estudiantes jóvenes que tienen que acabar sus cátedras. Durante 3 meses la habitación de Elio pasa a ser la del nuevo inquilino, relegando a este al pequeño cuarto que pertenecía a su abuelo. Pero este año el elegido, un profesor de universidad norteamericano despierta en Elio una fascinación hasta entonces desconocida.

Había leído maravillas sobre este libro y la verdad es que después de haberlo leído, no estoy segura de que esas personas y yo hayamos leído la misma historia. Para empezar, el libro solo refleja la fijación que siente Elio por Oliver, el profesor estadounidense, a mi parecer más una obsesión que otra cosa. La verdad es que todo el libro se centra en los pensamientos que tiene Elio sobre Oliver, como no puede dejar de pensar en él, como si todo su mundo girara alrededor de Oliver, como en cada momento actúa y se comporta alrededor de él, etc. La verdad es que no me ha gustado su evolución en la relación porque básicamente no la entendía como pasaban de la indiferencia total a casi necesitarse, para luego volver a pasar a ignorarse. No sé, me ha parecido muy contradictorio. En cuanto a los personajes, si soy sincera ninguno me ha convencido. Elio me ha parecido un chico sin casi personalidad, un poco veleta, que se mueve en función de la gente que le rodea, además de que he odiado como trataba a Marcia, usándola a su antojo aunque él sabía que la chica sentía algo por él. Y Oliver creo que es bastante egoísta y caprichoso, con lo que se cuenta en la parte final del libro a mi me descolocó completamente. Creo que ambos ni sabían lo que querían ni tenían las ideas claras, solo hacían lo que a ellos les apetecía en cada momento sin pensar en lo que podían sentir las personas que tenían alrededor. Aunque, sin duda, el personaje que me ha encantado es el padre de Elio, por sus ideas liberales (sobre todo por la época en la que se ambienta, los 80) y por como apoya a su hijo en todo momento. Es cierto que la manera en la que el autor narra los sucesos es muy cercana y natural y casi piensas que estás leyendo sobre una historia de amor dulce y muy bonita pero a mi no me lo ha parecido. Básicamente porque más que de amor se trata única y exclusivamente del deseo que sienten el uno por el otro. Aunque he de decir que si que el autor lo sabe reflejar muy bien, desde el sufrimiento que les provoca, el rechazo que sienten por ellos mismos (en Elio) a la vorágine de sensaciones que sienten cuando están juntos. Si os soy sincera, ya iba un poco escandalizada con la trama en sí, porque sabía que se trataba de una relación entre un profesor de universidad y un adolescente y haber aunque Oliver no es muy mayor (tiene 25 años); que también he de decir que yo no he visto ningún profesor universitario de esa edad, más bien estan todos cercanos a la jubilación; y Elio tiene 18 pero aún así 7 años para mi es demasiado. Además los últimos capítulos me parecieron un despropósito total, es que no sé que se pretendía el autor con ellos muy bien, solo me quedó claro que Elio no era capaz de pasar página y seguía obsesionado con Oliver, la verdad es que no me gustaron nada. Tampoco he entendido muy bien por qué no se menciona el pueblo italiano en el que transcurre la historia, solo se refiere al pueblo costero como B. La verdad es que no lo he entendido. Y otra cosa que tampoco me ha gustado es que los capítulos son demasiado largos con lo que la lectura se hacía un poco pesada. En definitiva, esperaba otra cosa del libro, no digo que no me haya gustado nada solo que no veo la maravillosa historia de amor de la que hablaban otras personas.