Llámame por tu nombre

Llámame por tu nombre comenzó siendo un libro autoconclusivo, pero hace pocos meses el escritor publicó su secuela, así que este es el primero de dos.

En una localidad de la costa de Italia, durante la década de los ochenta, la familia de Elio instauró la tradición de recibir en el verano a estudiantes o creadores jóvenes que, a cambio de alojamiento, ayudarán al cabeza de familia, catedrático, en sus compromisos culturales.

Oliver es el elegido este verano, un joven escritor norteamericano que pronto excita la imaginación de Elio. Durante las siguientes semanas, los impulsos ocultos de obsesión y miedo, fascinación y deseo intensificarán su pasión.

Anteriormente yo había visto la película, que me gustó mucho, pero ya se sabe lo rápido que van y que se pierden detalles o estos pasan desapercibidos, por lo que pensé que la lectura me ayudaría a conocer más sobre esta intensa historia y así fue porque... ¡VAYA HISTORIA!

La historia de Elio y Oliver no es solo de un adolescente que empieza a tener sentimientos eróticos propias de la edad, de las hormonas, etc...lo suyo fue poco a poco pues eso que parece una "obsesión" sea por su edad, 17 años frente a la de Oliver, 24, más maduro, más razonable, más calmado, pero qué va...esta libro no va de una atracción de verano con un telón de fondo como son las costas italianas, sino de una experiencia única para ambos, en las que ni los celos, ni los malos entendidos entre ellos, ni la relaciones con chicas puede hacer parar un camión de sentimientos reprimidos.

El libro está narrado por Elio, como un diario que nos ofrece al lector, donde expresa todo lo que provoca la aparición de Oliver ese verano, está dividido en cuatro partes, hay pocos diálogos, pero no se hace largo, al contrario te encuentras unas frases tan bonitas, que hicieron que se me formara un nudo en la garganta...hasta que no pude más y al final las lágrimas cayeron sobre mi rostro, tuve sentimientos encontrados porque me recordaba a vivencias mías, de esas que aunque pasen 5, 10 o 20 años nunca olvidas, porque son únicas, especiales...

Nunca pensé que esta lectura me fuese a producir tantos sentimientos, está escrito de una forma que no sólo te llega al corazón, sino al ALMA.

Creo que todos somos un poco como Elio, con sus vivencias, sus amores, sus pasiones, las despedidas, los recuerdos, el dónde estará, qué estará haciendo.... donde una pareja llega a convertirse en un solo cuerpo y es que: ¿quién no quiere que le llamen por su nombre?