Llámame por tu nombre

Por primera vez, he de hablar sobre un libro que me ha dejado diferente. Posiblemente la reseña más honesta que haya escrito. (Vale, Alexandr, vamos, tú puedes escribirlo).

He terminado Call me by your name después de algún tiempo que me he empezado a leérmelo. Las últimas 40 páginas me han dejado roto. Vacío. Aparentemente, ningún libro me había desgarrado de la manera que éste me lo ha hecho; me cuesta escribir sobre libros que me han tocado de verdad, y éste ha sido uno de ellos. (No quiero ser emocional. No quiero ser emocional. Vale).

Este libro es una puta maravilla, es una lectura intima, real, honesta y emocional. Este libro es por lejos, una obra maestra, y la mente de Elio nos centra en ello. A veeeeer, el libro está escrito de una manera correcta, limpia (por no decir impecable), sin tapujos ni inhibiciones, cómo dirían por ahí. Me ha parecido una pasada, y creo que le terminé agradeciendo al autor tremenda historia. Ciertamente, este es uno de esos libros que será muy difícil arrancarme del corazón.
Me he encariñado con los personajes, con la historia, pero debo decir que mi corazón se ha quedado completamente con Elio. Lo he amado, lo he abrazado, y le he besado las mejillas con lágrimas en los ojos. Ha sido una experiencia maravillosa, y veme aquí, escribiendo la reseña más puta del mundo, donde todo lo que digo son sólo palabras sin sentido, pero ha sido duro. Muy duro.

Puedo decir ciertamente, que ha sido una de las lecturas más reveladoras que he tomado este año. Y, yo no estaba preparado para tremendo libro. Me ha costado. Y me seguirá costando.
Me he empezado el libro en Enero, y me lo he devorado hasta ahora. Tenía miedo de terminar las últimas 50 páginas por el hecho de no encontrarme preparado para tremendo final. Y vale, no lo he estado.

Elio me ha parecido un personaje fuerte, con una mentalidad asombrosa, y una inteligencia brutal, que incluso, me he parado a pensar sobre esa pequeña ruptura que se hace mediante los acontecimientos dentro del libro, me refiero a que, se hace partición entre dos personajes completamente diferentes, pero que a cuesta de todo, son tan similares. Y eso me ha parecido una puta maravilla, y se lo aplaudo tremendamente al autor.

Oliver, (¡Dios, Oliver!), fuiste el complemento perfecto dentro de la historia, la parte igual de Elio, y el ingrediente universal sobre el hilo completo dentro de la novela. Nunca un personaje me hizo sufrir tanto, pero incluso, dejarme un pequeño sabor agridulce en los labios. Y te atesoro por ello.

El final me ha vuelto de nuevo. Me ha dejado un hueco enorme, y sí, no me he encontrado preparado para un final tan... REAL, vale, me estoy yendo por las riendas; el autor supo poner en su lugar los desiguales dentro de la historia que honestamente, no lo consiguió complementar. Estoy de acuerdo con las ideas finales. Estoy de acuerdo con el autor. Estoy de acuerdo con las últimas palabras finales. Estoy de acuerdo con el final. Y sobre todo, me he quedado con un hermoso sentimiento final.

¡Un libro que siempre tendré en el corazón!.

“entonces y sólo entonces, vuélvete hacia mí, aunque sea en broma o como una última ocurrencia que hubiese significado todo para mí cuando estábamos juntos y, al igual que hiciste en aquel entonces, mírame a la cara, aguántame la mirada y llámame por tu nombre.”