Sin duda este libro tiene un gran valor cultural y la reivindicación del valor de todo lenguaje no hegemónico es necesaria y está muy trabajada y muy conseguida en este libro. Sin embargo, a pesar de ello, la prosa se me aparecía indefinida y laxa. El argumento también es bastante predecible, al menos si te atraviesan ciertas intersecciones, sabes perfectamente lo que va a pasar en todo el libro cuando lees los primeros capítulos. He echado en falta algo más allá que la simple historia. Pasa de una manera muy superficial por la violencia sexual, los TCA y otros problemas de forma que se puede ver en ello una perspectiva demasiado frívola. |