La primera parte estuvo muy interesante y descubrir esa nueva realidad fue un soplo de aire fresco, no obstante, esta segunda ya la sentí como una típica telenovela, podría transcurrir tanto en China como en Chile y habría tenido el mismo significado. Eso sí, me gustó las recetas marfileñas que ponen al final del libro pero nada más recalcable por mi parte |