Y tal vez quieras conocerme un poco. Yo, al menos, sí que quiero conocerte un poco. Saber si te gusta cuando llueve un domingo por la tarde, si esa melancolía te parece dulce, si disfrutas paseando y observando a la gente, si un simple paseo te provoca emociones. Te hablo de emociones, lo más humano que existe. Quiero saber si te da un poco de vergüenza que te vean llorar por una película. Si te causa admiración lo diferente. Lo minoritario, Rocío, lo que no abunda, los zurdos, los inteligentes, los brillantes, los raros, los extraordinarios. Si para ti ocurre algo especial cuando se da uno de esos días en los que la luz es extrañamente intensa o extrañamente pálida y no nos explicamos porqué. O si te gusta ir al zoo solo por ver a esas extrañas criaturas que nacieron a miles de kilómetros de ti. O si aprecias la sonrisa y los buenos deseos de las cajeras del súper; sí, sí, cuando te desean un buen día, ¿tú lo aceptas como frase hecha o crees que tiene contenido? Si te gusta verte sola en la calle, de repente, y te imaginas que estás siendo observada, y, en cierto modo, te gusta.
+ Leer más