Érase una puta vez. Un título que deja claras sus intenciones. Porque aquí hay cuentos. Muchos cuentos. Pero también mala leche. Mucha mala leche. Morán vuelve a conseguirlo. Nueva novela y de nuevo una historia diferente, rebosante de imaginación, de personajes sorprendentes, diálogos ágiles y divertidos, y una pequeña dosis de violencia y brutalidad, pero de la que sorprende y hasta te va a hacer sonreir. La historia narra la misión de rescate de un bebé hijo de un narcotraficante que ha sido secuestrado por... ¿otro narcotraficante? Eso sería demasiado sencillo. Es secuestrado por unos duendes, obviamente. Ya las conversaciones que mantienen los duendes son tronchantes, pero es que a partir de ahí la historia no hace más que mejorar. Con cada nuevo capítulo, se nos ofrece un pequeño cuento a modo de prólogo, para ponernos en situación. Y poco a poco vamos descubriendo este mundo que Morán ha creado (¿o fue la hermana Herminia?), lleno de magia, animales que hablan y unos sicarios con una misión, que aunque saben que la deben cumplir y eso es ineludible, eso no quita que cada uno tenga sus motivos y aspiraciones. Otra cosa es que los habitantes del Reino, se lo vayan a permitir. En resumen, una novela de fantasía para disfrutar, como el resto del autor. + Leer más |