Zero núm. 01: Una emergencia

Zero es una historia de espías que tiene elementos por los que se parece a muchas otras del mismo tipo, pero a la vez reúne condiciones para ser una creación novedosa. En la primera página vemos al protagonista, Edward Zero, sentado en una silla con un niño apuntándole con una pistola a la cabeza enfrente. Lo que suponemos debe ser el final de la historia se convierte en el comienzo, puesto que este es el detonante para que Zero nos cuente su historia desde el principio. Cómo fue adiestrado por La Agencia desde bien pequeño junto a otros muchos niños para convertirse en asesinos natos, tratando de evitar cualquier conexión emocional que pueda tener la persona y acostumbrándoles a la violencia a diario.

Así Zero se convertirá en un perfecto instrumento para La Agencia, y a lo largo de los distintos números de la serie (yo la leí en el formato de 4 volúmenes, que reúnen 5 números cada uno) vamos viendo su participación en diversas misiones, siempre exitosas, que terminan con una entrevista a Zero por parte de algún miembro de la Agencia preguntándole por sus sensaciones y si hizo algo por algún motivo emocional. El caso es que, según acumula muertes a sus espaldas, Zero se va dando cuenta de que formar parte de la Agencia no ha sido su elección, pero por supuesto no es fácil conseguir salirse del grupo. Él lo intenta, cree poder llevar una vida “normal” durante un tiempo, pero el pasado siempre termina por volver.

Es una lectura ágil y original, a la que aportan mucho las distintas manos en el guión y el dibujo a lo largo de toda la colección. Quizás no vaya a pasar a la posteridad como una de las series que tienes que leer, pero me ha resultado interesante y sí que la recomendaría a aquellos a los que os gusten las historias de espías y vidas de las que uno no puede escapar aunque quiera.