Un asunto delicado

Lo que a mí me emociona un cosy mystery y, en esta ocasión, firmado por pluma nacional.

Con la cubierta tan absolutamente deliciosa y elegante, ya tenemos un reflejo fidedigno del interior, aparte de servir de reclamo irresistible para aventurarse a leerlo.

En pleno apogeo del modernismo en Barcelona, rodeados de coches pujantes e ideologías efervescentes, empezamos la novela con un crimen inverosímil.

Un señor entra subrepticiamente en una hospedería de artistas y acaba asesinado de forma fulminante. No es sólo la muerte en sí lo que suscita excitación, sino el misterio que tiñe su identidad. La señora de la casa, muy conservadora y compuesta ella, afronta el contratiempo con un plan muy práctico. ¿Llamar a la policía? No, ella misma se encargará de las pesquisas.

Cuenta con la ayuda campechana de su sirvienta y de un sagaz inquilino que se ve envuelto en el lío a pesar de sus reticencias. Entre los variopintos personajes, se suceden las investigaciones sutiles mientras la dama se codea con un idilio provocador, una hija rebelde, una inquilina casquivana, unos huéspedes a cada cual más sospechoso y una vida patas arriba que le recuerda lo descuidada que está su feminidad.

Me ha gustado sumergirme en esta historia donde la ambientación cosmopolita nos adentra en las costumbres, vistas y monumentos típicos de la ciudad barcelonesa de la época. Un aporte flamante proviene de la burguesa protagonista, a quien su temple se le pone a prueba a medida que sus indagaciones destapan escabrosos secretos del pasado.

El misterio del crimen engancha lo suficiente para seguir con interés las pistas que la dama sonsaca tanto de los huéspedes como de las personas que entraron en contacto en algún momento clave con el fallecido. La narración es impecable, con un estilo razonable y estructurado que rinde buen servicio a la trama. Considero que está bien urdida para suscitar curiosidad por unir los hechos tan extraños que rodean el crimen. Además, la resolución resulta tan pizpireta como emocionante. Cierra todos los puntos abiertos y enlaza satisfactoriamente con la evolución emocional de la dama. La verdad es que me ha encantado lo que llega a hacer con su casa de huéspedes artistas.

Es una historia entretenida, pulcramente presentada, con su toque de humor y romance ardiente, que deleitará a los que han disfrutado con libros como Manual para damas sobre el cotilleo y el asesinato (Dianne Freeman) y Un crimen con clase (Julia Seales).

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