Cuando se ha terminado de leer Ulises en la ciudad sobreviene cierta desesperación, y una íntima sensación de soledad y desubicación espaciotemporal. Algo que a su vez ya parecía intuir el poeta desde el primer verso: «Yo te dedico un himno siglo de la mediocridad».
Aquí se está hablando del exilio de la palabra, de un éxodo vital, de una búsqueda existencial que recorre todas las páginas, incansable y desenfrenadamente, donde Ulises sufre una irresis... >Voir plus