Todo cambia en un instante

No es fácil decidir si leer y reseñar la obra de alguien conocido. Puede resultar incluso incómodo si tienes la costumbre de decir la verdad. Por eso dudé, y mucho, si leer a Beni y, consecuentemente me informé a través de varias personas que le conocen y le han leído antes que yo. Animada por las diversas opiniones, me autorregalé Todo cambia la pasada Nochebuena (me he dado cuenta de que otras veces no pagué por los libros de mis conocid@s 😉).
No soy gran aficionada a los relatos. Soy, indudablemente de novela y no digo que no, de cuando en cuando, a un buen tochal. Aún así, creo poder reconocer la maestría que supone crear un relato redondo, cerrado, que te deja un sabor de boca agradable y te provoca la duda de si lo prefieres así o te habría gustado saber más. Con Beni pasa esto, es un especialista y ha desarrollado un gran talento.
Los doce relatos que componen el volumen se estructuran en Cara A y Cara B. Me quedo con la B, más descarada y canalla. Historias duras reflejo de la vida misma, sin edulcorar, lo cual no significa que mi favorito no haya terminado siendo el primero. Silencio atrae y sorprende, igual que La vieja que leía novelas de amor, sin dejar de mencionar los estupendos Lolita o Quevedo 2.