Es la primera vez que leo a esta autora y eso que tengo sus dos libros anteriores en mi casa pendientes de leer. ¿Cómo puede ser eso? Pues porque tengo un sexto sentido y sabía que la escritura de Sandra no me iba a decepcionar. . Con esta historia se hace realidad el dicho de " no es lo que parece", y es que justo eso me sucedió con ella. de creer que me iba a poner frente a un libro " pelín empalagoso", lacrimógeno y melodramático, me encontré con una novela que no me permitía detener su lectura hasta llegar al desenlace. . Y es que la novela "del gatete", cómo se ha quedado entre nosotros, es mucho más que eso. Plantea una trama de misterio que si bien es cierto que comienza con un suceso trágico, lo hace para detonar la auténtica línea de acción. Y a partir de ahí entras en una espiral de curiosidad que la pluma de la autora sabe muy bien dosificar. . La historia tiene su punto álgido en el descubrimiento del testamento por un lado y del diario por otro. El misterio se instala en nuestra cabeza y el desarrollo de la investigación por parte de Daniela y Thor se convierte en una curiosidad obsesiva para los ojos del lector. En esa búsqueda se van a entremezclar sentimientos y emociones, a la par que recuerdos y miedos. . Los personajes aparecen muy correctamente retratados. Marco y Lucía, Daniela y Thor, y no podemos olvidarnos de Ratón, son los ejes principales, mientras que los satélites son parte de ese decorado que se acaba completando con su presencia. ¡Oh! Y cómo olvidarnos también de otro protagonista no animado que es ¡el bizcocho de melocotón de Inma!, por favor, ¡la receta ya! . La autora tiene una historia y sabe contarla y eso merece un reconocimiento. Además, lo hace de manera fluida, dinámica, sin perderse en vericuetos lingüísticos ni aparentar un lenguaje rimbombante. Sencilla, llana, veraz. Para mí el lenguaje es puro reflejo de la autora. . Un libro que engaña en apariencia, pero que es una historia digna de ser leída y disfrutada, donde se hace homenaje a un ser que fue importante para ella y guiños a otros. Por ejemplo, me encantó que Thor, el periodista, se apellidara Bécquer... Llamadme romántica. . Solo tengo un consejo que darle a Sandra y es que esta historia necesita un cambio de portada y de título. Por lo demás, es una novela para perderse en ella durante toda una tarde. + Leer más |