Hermana Muerte

@dirtyworkseditorial es una apuesta segura, y si le sumas a William Gay vas directo al podio de los aciertos. No es lo mío el terror, me acojono mucho, pero desde el año pasado me he empezado a cruzar con casas de alto nivel chungo, es un no parar: Siempre hemos vivido en el castillo, Carcoma, La chica que vive al final del camino, La casa de la saga Blackwater( grata sorpresa), y esta casa, Hermana Muerte, de William Gay.

Dicen de este libro que es como si William Faulkner hubiera escrito El resplandor. Yo más bien diría Cormac McCarthy, solo por el primer capítulo; tuve que leerlo dos veces para asegurarme y dar crédito a la salvajada que acababa de suceder en este meridiano sangriento de casita de madera en plantación colonial. Muuuuy bestia. Bien, a partir de ahí como buen gótico terrorífico sureño, desde varias escenas en distintas épocas, llegamos a una trama de escritor sin ideas que decide meterse en una supuesta casa “embrujada” para reescribir la negra historia que la rodea (bruja incluida). No diré más, solo insistiré en que la forma de mantener la atmósfera pasa algo-no pasa nada de Gay es excepcional. No pude dejarlo, lo leí de una sentada, con algunas vueltas hacia atrás y relecturas de párrafos que me dejaron enganchada. Eso sí, confieso que no pude acabarlo, las dos últimas páginas del último capítulo se han quedado sin leer. Cuando llega la parte en que te cuenta lo de esta historia igual es verdad igual es mentira y la bruja piruja te puede ver, yo me acojono viva y cierro el libro. Está claro que William es muy bueno o yo una moñas, o las dos cosas.

No os la perdáis. Se convertirá en un clásico de vuestras historias y casas de terror.

Primera novela que leo de William Gay. Repetiré. El tema es un tanto manido, la típica (¿quién no tiene una?) casa encantada-tomada. El tratamiento sin embargo es de una calidad excepcional. Gay logra crear atmósferas hipnóticas, envolventes, personajes muy creíbles a pesar de las situaciones excepcionales que viven. Parte de un cliché para explorar el límite de la locura, las relaciones familiares y en cierto modo, las profecías autocumplidas.

Por lo que he podido leer la novela es póstuma y tiendo a desconfiar de este tipo de material que parece ser más una baza de los herederos para conseguir guita que algo realmente publicable. En esta ocasión sin embargo, agradezco que esta pequeña novela se haya recuperado. La historia está inspirada en un hecho “real” de poltergeist documento en el siglo XIX.

Tendré que echarle un ojo a “El hogar eterno”, otra novela del autor.

Empezamos no solo con un año nuevo, sino también con una editorial nueva, a la que voy a tener en mi radar.

Dirty Works ha recuperado una obra póstuma de un escritor del terror. Aunque no me haya parecido una historia demasiado terrorífica, sí que resulta inquietante y retoma esquemas habituales en ese género. En muchos aspectos, me ha hecho pensar en "El Resplandor", en una versión mucho más breve y con toques westernianos. La narración y la ambientación me han gustado mucho.

Sin embargo, un par de puntos se quedan cojos, e ignoro si el autor hubiera rectificado eso de seguir vivo o si no lo había publicado precisamente porque necesitaba retoques.

Lo que sí, no conocía a William Gay y ahora siento curiosidad por leer alguna obra publicada antes de su muerte. Creo que puedo considerar que el año empieza bien en el apartado de «abrirse a lo desconocido literario».

- Historias de fantasmas
- Inspirada en "La bruja de Bell", hecho sobrenatural que fue el primer caso documentado en EEUU (siglo XIX)
- Dos líneas temporales
- Atmósfera turbia y oscura
- El principal protagonista es la casa
- Prologo de Tom Franklin, sin desperdicio.
- Por poner un pero... el final.