“A mi padre lo mató un judío alto, atractivo, ancho de hombros y con una robusta espalda de boxeador macabeo.
Ahora está de pie en el cuadrilátero, es el último combate de esta noche y el último asalto de la pelea y yo lo observo desde la primera fila. Me llamo Mojżesz Bernsztajn, tengo diecisiete años y no existo.
Me llamo Mojżesz Bernsztajn,no soy un ser humano, no soy nadie, no estoy en parte alguna, no existo, soy un pobre y miserable hijo de nadie, y ahora estoy mirando al hombre que mató a mi padre, lo estoy mirando mientras él, bello y fuerte está de pie en el cuadrilátero.
Me llamo Mojżesz Inbar, tengo sesenta y siete años. He cambiado de apellido. Estoy sentado frente a una máquina de escribir y estoy escribiendo. No soy un ser humano. No tengo apellido.
El boxeador del cuadrilátero se llama Jakub Szapiro.
El boxeador mató a mi padre. Y ahora está combatiendo. ”
Así arranca
El rey de Varsovia, y quien nos habla en primera persona es, como él mismo se presenta, Mojżesz Inbar, que vuelve la vista atrás pasados los sesenta años. Y nos lo contará en dos líneas temporales, pasado y presente. A mi como casi siempre la del pasado es la que más me ha gustado.
Y nos cuenta cómo en Varsovia en los años 30 poco antes de que Hitler invadiera Polonia, y estallara la II Guerra Mundial Jakub Szapiro lleva una doble vida . Es un imbatible boxeador, sin rival y la comunidad judía lo adora pero también es un implacable y temido sicario , miembro de una poderosos organización criminal y esto le proporciona una vida repleta de lujos.
Mosze presencia cómo cuando su padre no paga una deuda , unos hombres se lo llevan. Jakub Szapiro es uno de ellos y Szapiro se hace cargo de él al sentirse culpable. Mosze le acompaña a todas partes y será testigo de lo que puede conseguir con su poder mientras el nazismo se hace fuerte a la vez que nos cuenta como vive la comunidad judía este momento.
Os diré por lo que me ha gustado :
Por el momento histórico y el lugar. Polonia desde los momentos iniciales de la invasión.
Por los personajes. Jakub, Mosze (que lo admira e idealiza a pesar de haber matado a su padre), Rifka o Emilia.
Por la historia que cuenta. Los bajos fondos, corrupción y violencia. Católicos frente a judíos. La llegada de los nazis. El planteamiento "soy
el rey de Varsovia" pero soy judío y si me quedo me matan, si me voy no seré nada.¿Qué hago?
Un libro muy recomendable.
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