El rey de Varsovia de Szczepan Twardoch
Nunca he logrado entenderlo, Cómo puede ser. Inclinas la cabeza cinco centímetros hacia la izquierda y estás vivo. Inclinas la cabeza cinco centímetros hacia la derecha y una bala alcanza los huesos de tu cráneo, los perfora, destruye lo que se oculta en los lóbulos frontales, es decir, al ser humano, esas misteriosas chispas entre las neuronas donde reside nuestra existencia, porque fuera de ellas no existimos en absoluto.
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