He encontrado una historia en la que no se trata a los jóvenes lectores de hoy en día como si fuesen tontos (para nada; nos sorprendimos muchísimo cuando nos encontramos con una referencia a los Grapo nada más empezar el libro, la primera de muchas referencias históricas), se les invita a pensar, a investigar, entrar en la historia de nuestro país de un modo ameno... Y si no han leído El Quijote sé que no podrán resistirse. Si bien me ha pasado un poco como a Rebeca, nuestro nexo de unión con ese manuscrito tan especial, me parece un libro de una calidad nada habitual en nuestros días. Si tienes adolescentes en casa es perfecto. |