Ya iba un poco sobre aviso cuando empecé a leerme este libro, por lo que no me ha pillado del todo por sorpresa lo que me he encontrado, pero la imaginación se te queda corta. Es una parodia de las típicas historias de miedo adolescentes ambientadas en institutos americanos, pero llevada al extremo. No soy fan precisamente de las parodias, pero con esta historia he estado dentrísimo en todo momento y lo cierto es que lo he disfrutado. Eso sí, estaría bien que tuviera advertencias de contenido, porque abunda lo gore, se recrea mucho con las descripciones de este tipo, y también hay gore mezclado con violencia sexual.
|