Volvemos con las peripecias de nuestra bruja brunilda, en esta ocasión decide ponerse a cultivar hortalizas, pero no está dispuesta a esperar el tiempo que tardan en cultivarse, así que se pone manos a la obra y termina metida en un embrollo. Una lectura fácil para los más peques de la casa a los que les podemos mostrar las ventajas de tener paciencia.
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