Con este libro iba sobre seguro. Después de leer la trilogia de Bill Hodges, El visitante y La sangre manda, tenía bastante claro lo que iba a encontrar y que era un libro que tenía que leer sí o sí. Volver a saber de Holly Gibney siempre es un placer. Y más aquí ya como protagonista absoluta. Desde luego es un personaje que se merecía su propio libro. Igualmente, los secundarios ya conocidos, Jerome, Bárbara, Pete, Izzy, complementan muy bien a la protagonista y le dan esa calidez y familiaridad que necesita por su particular carácter. Y que decir de los Harris. Estos repulsivos viejecitos pueden lucir orgullosos en la larga lista de personajes oscuros creados por Stephen King. Y mira que es una lista amplia y de categoría. Esperaba que me gustara muchísimo y desde luego no me ha defraudado ni lo más mínimo. Parece increíble que después de tantos años y tantos libros, siga siendo capaz de crear personajes tan interesantes e historias tan buenas. Es un autor al que llevo leyendo toda mi vida adulta y para mi muchos de sus libros actuales, incluyendo este, no desmerecen en nada a sus obras más conocidas y míticas. No se si será un adiós a Holly y su entorno. Ojalá solo sea un hasta la próxima. + Leer más |