Amok ediciones

Hemos leído La casa de las puertas en el club de lectura de La Librería Ambulante. Nos gustó El jardín de las brumas y fue una alegría abrir el cofre para descubrir que íbamos a repetir con el autor.



Varias localizaciones, tres líneas temporales (1910, 1921 y 19479), dos narradores (Willie y Lesley… soy fan de Leslie) y una ficción histórica muy bien construida, ya que William Somerset Maugham, Sun Yat-Sen y Ethel Proudlock existieron y Tan Twan Eng consigue unir sus vidas con trazo fino apoyándose en los personajes de La carta, obra del propio Somerset Maugham.



De hecho, La casa de las puertas podría ser una especie de “making of” ficcionado de La carta. Historias que anidan en historias. Historias espejo. Una historia sobre otras historias creadas y transmitidas a través de las personas a lo largo del tiempo. Una historia exterior lisa como una puerta sencilla, que guarda en su interior otras más elaboradas.

Entrar en la historia me costó. Es de esas que se va cociendo a fuego lento. Alternando capítulos entre 1910 y 1921, el autor nos sumerge en una trama muy diferente a su anterior obra "El jardín de las brumas".



Una historia con una temática y pluma mucho más occidental, sin ser tan contemplativa como la asiática.

Lios de sábanas. Adulterio. Homosexualidad. Juicios. Infidelidades. Amor. Revolución. Salsero, mucho salsero.



Un libro notable, que aunque no ha llegado al nivel de su anterior obra, es una historia disfrutable.

William Sommerset Maugham se refugia una temporada en Penang, en casa de su amigo Robert y su esposa Lesley, para tratar de encontrar nuevas historias que contar que le permitan establecer su situación económica.



Quizá porque me esperaba algo "más oriental", escrito más en la línea del jardín de las brumas, y me encontré una novela mucho más europea sin tanto simbolismo, lirismo...



Quizá porque alguna de las historias me resultaron muy forzadas, descubriendo después que tenían explicación como justificación de libros escritos por este autor. Para mí, metidas en la trama "a calzador".



Quizá porque a pesar de tratar temas bastante interesantes (homosexualidad, matrimonios de conveniencia, el papel de la mujer en la época....) e incluso tener personajes también muy atractivos (el personaje de Lesley, por ejemplo) al final me pareció que no profundizaba en nada y, prometiendo mucho, se me quedó en guión de película de sobremesa de fin de semana en Antena 3.