Una historia costumbrista (que me ha hecho recordar a "Canción del ocaso") ambientada en la región de Shropshire, Inglaterra, a principios del s. XIX. Repleta de bellas descripciones el paisaje que recrea consigue que sea un personaje más del libro. Una excelente recreación de ambientes, que he tenido que reposar después de leer porque aún seguía paseando por la comarca, escuchando el rumor del agua y la suave brisa colándose entre las hojas de los árboles. Una historia entrañable, mágica, emotiva, tierna, escrita con gran musicalidad que permite sumergirte con facilidad en la historia sin perder el hilo de la trama. Sus imágenes hechizaran el corazón, con personajes dotados de credibilidad, bien construidos y una protagonista, Prue, que nunca olvidaré. Un clásico injustamente olvidado que recomiendo muchísimo. Una |