🔎 ¿Qué vas a encontrar? 🔎 Mundo televisivo Trastornos alimentarios 🚩 Madre autoritaria 🚩 Dependencia 🚩 Ansiedad 🚩 Vergüenza Autodesprecio 🚩 Anulación de la personalidad 🚩 Muerte Adicciones 🚩 Celos Desesperanza Terapia Resiliencia Independencia 💜 Opinión 💜 Voy a empezar por decir que si no habéis leido este libro, no leáis mi reseña, porque no puedo hacerla sin soltar spoilers, estoy indignada y me es imposible. Ahora sí, continúo diciendo que pese a lo mal que puede sonar, que yo también me alegro de que su madre haya muerto… De hecho, aunque está mal desearle la muerte a alguien, un sentimiento que me acompañó toda la lectura fue: sigue leyendo porque se va a morir ya, a ver si deja a la pobre niña en paz. En este libro autobiográfico se nos “muestra” cómo fue la infancia y adolescencia de Jennette McCurdy (actriz de Icarly), narrado por ella misma. Nos enseña las dificultades que tuvo como actriz infantil, sus trastornos con la comida o el alcohol, y la relación abusiva de su madre para con ella. Hay muchísimos temas sensibles, sobre todo porque sabes que los vivió de niña y de adolescente, y estuvo hiper condicionada por su madre… Y encima, ves que fue su propia madre quien hizo de su vida un puñetero infierno y fuese ella la causante de todos sus problemas. Me llamó mucho la atención la forma en la que está contada su historia, porque no lo hace desde un punto de vista dramático (que sí lo hay) y victimista (ojo, que podría perfectamente)... Está lleno de humor negro y una sinceridad brutal, que te acompaña desde el minuto 1. Pero es brutal y muy duro. La madre… Que para mi no lo es y es el demonio personificado, quiere plasmar sus sueños en los de la niña, hasta el punto de que la infantiliza y manipula para que no tenga personalidad ni voluntad propia. Esto es muy fácil de ver para quien lo lee, con la mente de un adulto, pero es que Jennette tenía 8 años, estudiaba en casa y solo quería hacer feliz a su madre (en concreto me rompió en mil pedazos un momento en el que dice que solo es feliz cuando puede ir 3h a la Iglesia, porque así no está en casa o actuando); a ello hay que sumarle que viven con deudas en casa, así que la pobre nena no solo tiene la presión de hacer feliz a su madre, sino también de conseguir buenos papeles, donde paguen bien, para mantener a toda su familia. Por si ello fuera poco, a los 11 años la propia madre insta a la nena a comenzar una dieta de restricción calórica (que se va a traducir en trastornos alimenticios que la van a acompañar muchos años), para que su cuerpo no se desarrolle y pueda seguir haciendo papeles infantiles durante más tiempo. Así que se ve envuelta en una vorágine de la que no es capaz de salir. Ella crece y comienza a convertirse en adulta, pero su madre continúa infantilizándola y manipulándola; de hecho, cuando ella misma empieza a ser consciente de sus propios gustos, se ve obligada a reprimirlos y fingir, por su madre. Es tan perturbador, que incluso tras la muerte de su madre, Jennette la mantiene en su cabeza (la típica voz de la culpabilidad: comida, fracaso en el trabajo, relaciones…). Lo que me hace muy feliz, y me rompe en mil a la vez, es el camino tan duro que tuvo que recorrer Jennette en terapia, hasta hoy en día, en el que reconoce abierta y públicamente, que su madre abusó de ella física, mental y emocionalmente; y trabaja para recomponerse no solo de sus trastornos alimenticios, también de sus adicciones, y de tener relaciones sanas con los demás, respetándose y haciéndose oir. Ha sido tan duro de leer en algunos momentos, y me removió tantísimo este libro… Que sin duda alguna va a ser uno de mis favoritos este año. + Leer más |