Vida líquida de Zygmunt Bauman
El síndrome consumista hace también que las precauciones frente a la posibilidad de las cosas (animadas o inanimadas) duren más de lo debido ocupen el lugar que los apegos y los compromisos a largo plazo (por no decir interminables) ocupaban entre las inquietudes y las preocupaciones humanas. El "síndrome consumista" exalta la rapidez, el exceso y el desperdicio.
|