Hojas de hierba de Walt Whitman
[...] llegaste tú, taciturno, sin nada que ofrecer. Pero nos bastó mirarnos para que, fíjate, me dieras más que todos los regalos del mundo.
|
Hojas de hierba de Walt Whitman
[...] llegaste tú, taciturno, sin nada que ofrecer. Pero nos bastó mirarnos para que, fíjate, me dieras más que todos los regalos del mundo.
|