Tom Michell nació y se crió en un entorno rural de Inglaterra, donde descubrió su pasión por los animales y la naturaleza en general. Desde los años ochenta vive en Cornualles, colabora en la empresa familiar, cuida su huerto y canta en un coro. Es aficionado a dibujar escenas de la campiña de los alrededores, especialmente las aves rapaces, y es defensor de los modos de vida sostenibles. Está casado, tiene cuatro hijos adultos y tres nietos. Durante años su asombrosa experiencia con Juan Salvador no ha sido más que una historia para contar en familia. Cuatro décadas más tarde, ha decidido compartirla con el mundo a través de su libro Lo que aprendí de mi pingüino (Plaza y Janés, 2016), que se posicionó en la lista de más vendidos de The Sunday Times.