Brilla todo lo que puedas de
Sara Rattaro
No fue hasta después de la ley nº 442 de 5 de agosto de 1981 cuando quedó abolido el “delito de honor”: según el código penal, quien mataba al cónyuge, la hija o la hermana “en estado de ira determinado por la ofensa hecha a su honor o al de la familia” tenía derecho a atenuantes que reducían la pena a una reclusión de tres a siete años.
Hasta 1981 no encontraría espacio en nuestro ordenamiento jurídico la figura del “matrimonio reparador”, que preveía la extinción del delito de abuso sexual en el caso de que el violador de una menor condescendiera a casarse con ella salvando el honor de la familia.