'El chico de las bobinas' no es una novela más de posguerra.
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'El chico de las bobinas' no es una novela más de posguerra.
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Reconozco que, en el caso de esta novela, es posible que las excelentes críticas leídas hayan jugado en mi contra. Si bien la premisa argumental me resultaba intrigante, al final me encontré con un libro que me ha resultado un poco lento, con una historia que, aunque interesante, se extiende tal vez demasiado. Me ha gustado la ambientación, las referencias al mundo del cine le dan toques interesantes... No me ha disgustado, pero no lo he disfrutado como esperaba. |
Ante todo, El chico de las bobinas es una novela difícil de catalogar. Por un lado, es novela histórica, ambientada en una Barcelona llena de contrastes tras la guerra. El humilde barrio de Poble Sec, donde viven Nil y su madre frente al Paseo de Gràcia o del Hotel Ritz lleno de lujos y riqueza se conviertan en un personaje más de la novela. Por otro lado, es también novela negra, ya que la trama principal gira en torno al asesinato de un hombre ante los ojos de un niño, que tendrá que crecer a pasos agigantados en esos momentos de caos y desorden que asolan la ciudad. Dividida en 4 partes, 1945, 1947, 1949 y 2021, con un lenguaje cuidado y un ritmo que va cogiendo forma a medida que avanza la lectura, El chico de las bobinas ha sido para mí una novela de personajes, desde el primero al último. Hacia tiempo que no me pasaba que cuando terminaba de leer un libro, recordaba el nombre de si no todos, casi todos los personajes. El protagonista principal de la trama es Nil un joven al que veremos crecer a lo largo del libro. Con él he sentido el dolor de la guerra, tanto de las secuelas físicas como de la ausencia y perdida de familiares y amigos. Pero a pesar de eso, Nil son todos nuestros abuelos que supieron mirar adelante a pesar de lo que vivieron y el joven lo hace a través de su mayor pasión el cine. La novela convierte al séptimo arte en otro protagonista más. Las numerosas alusiones al cine de la época, a la censura, a la importancia del doblaje y a lo que suponía ir al cine son maravillosas. La anécdota con un joven Fernando Fernán Gómez es simplemente fantástica. Evidentemente no es lo mismo, pero me recordó a lo que suponía ir al cine para mí en los 90, un auténtico ritual. La segunda protagonista es soledad una joven Madre que ha visto morir a su hija y desaparecer a su marido a consecuencia de la guerra. Ella es la imagen de todas aquellas mujeres que se quedaban esperando en casa, cuidando a los más pequeños y que lucharon de forma anónima por levantar un país en la ruina. He sentido verdadera pena y admiración ya que a pesar de las de gracia que asolan a la protagonista siempre tiene ganas de luchar. Como vuelvo a resaltar lo que más me ha gustado de la novela son sus personajes y es que el elenco de secundarios no se queda corto. Desde el trío compuesto por Bernardo Leó y Bonifaci así como los alemanes y el malvado de Víctor Valiente, todos forman parte de esta maravillosa historia. En definitiva, la novela de Pere Cervantes es un precioso homenaje tanto al cine como aquellas mujeres y niños abandonados por la guerra. Quizás muchos penséis que es un tema repetitivo, pero puedo aseguraros que hay punto de vista que nos dibuja el autor es completamente diferente. Sin duda la recomiendo y creo que esto lo ante una de las posibles candidatas a mi mejor lectura del año. NOTA: 4,5/5 Enlace: https://elmarcapaginasrojo.w.. + Leer más |
Pere Cervantes rinde homenaje, en el 'thriller' 'El chico de las bobinas', a los cines de barrio y el papel de las mujeres tras la guerra civil.
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Son muchos los libros que me han acompañado durante esta extraña primavera que estamos viviendo y «El chico de las bobinas» fue de los primeros, ya que desde que supe que Pere Cervantes volvía a publicar lo estaba esperando con ganas. Así que hoy toca hablar de este magnífico libro que desde ya os digo que no me voy a cansar de recomendar. Reconozco que quizá tenga debilidad por Pere, pero mis motivos están más que justificados, es un gran orador y he disfrutado siempre en cada presentación, así como en cada visita a nuestro club de lectura Cosas & Musas y ahora me toca esperar con muchas ganas a que vuelva a Nules para hablarnos de su última novela con la que creo que ha dado un paso gigantesco en su faceta literaria. En la Barcelona de 1945 nos encontramos con Nil Roig un joven que ayuda a la economía familiar llevando bobinas de películas de uno a otro cine montado en su bicicleta. El día de su decimotercer cumpleaños es testigo de un asesinato en el portal de su casa y el fallecido le entrega un cromo de un actor de cine mientras pronuncia el nombre de su padre que ha desaparecido. De esta forma Nil se ve obligado a intentar averiguar qué relación existe entre ese cromo y su padre. Ya había leído otras novelas de Pere y había disfrutado de su buen hacer como escritor, pero creo que con «El chico de las bobinas» se ha superado. En primer lugar, porque no es fácil y es muy arriesgado hacer un cambio de registro como él ha hecho, nos tenía acostumbrados a otra forma de escritura, pero le ha salido genial y aquí ha desplegado de forma magistral todo su poder narrativo con una prosa cuidada y sugerente en una novela difícil de catalogar. Una novela más madura en la que consigue adentrarnos en una historia dura de forma natural y reposada. Uno de los puntos fuertes de la novela es la ambientación de esta. Esa Barcelona de la posguerra está retratada de forma soberbia, esos claroscuros, esa miseria, esa ciudad triste que va despertando de una guerra. Pere ha conseguido que me traslade allí como si estuviera viéndola por medio de fotogramas. Porque esta novela es un homenaje al CINE en mayúsculas, a esos cines de barrio que existían y que fueron desapareciendo, esos cines que sirvieron de refugio a muchos, a toda esa generación que sufrió los estragos de una guerra injusta e inmerecida, como todas. Otro de los puntos fuerte son los personajes, los buenos y los malos. Una historia plagada de personajes inolvidables que el autor nos va presentando de una forma exquisita. La novela gira en torno a Nil Roig un niño al que acompañamos mientras se hace mayor y somos testigos de la vida de superación a la que se ha tenido que enfrentar al perder un brazo en un bombardeo. El personaje que más me ha llegado es Soledad, la madre de Nil. Antes decía que esta novela es un homenaje al cine, pero también a todas esas mujeres que víctimas de una guerra enseñaron a todos a sobrevivir, a luchar por sacar adelante un hogar con los pocos recursos de que disponía para que nunca faltara lo imprescindible, una mujer que se vio obligada a convivir con la ausencia de su marido y con la pérdida de una hija todo ello por culpa de la guerra. Pere ha creado estos magníficos personajes para deleite del lector, pero también a un malo malísimo Víctor Valiente es el antagonista de esta novela, ese inspector de policía que he odiado cada vez más a medida que avanzaba en la lectura, porque por cada uno de los poros de su piel rezuma maldad y también cobardía, fiel reflejo de una sociedad cruel y muy violenta. «El chico de las bobinas» está estructurada en cuatro partes ubicadas temporalmente en los años 1945, 1947, 1949 y 2021. Podríamos decir que es una novela coral, en la que por medio de un narrador en tercera persona somos testigos de las vivencias de cada uno de ellos y por último un epílogo en el que por medio de un narrador en primera persona conocemos algo más de la vida de nuestros personajes. No puedo dejar de pasar por alto el ingente trabajo de documentación que hay detrás de esta novela, tras su lectura soy capaz de entender el hecho de que Pere haya tenido que dedicarle tanto tiempo a «El chico de las bobinas». No solo por conseguir reflejar la Barcelona de la época sino también por la creación de unos personajes fieles a la misma, nos habla de estraperlo, de espionaje, de policía secreta, del tráfico ilícito de obras de arte, de prostitución…una gran variedad de temas que van apareciendo por las páginas de esta novela que se tiñe del color sepia de esa época. «El chico de las bobinas» consta de una trama muy bien urdida, sólida que te mantiene atrapado, pero en las que a pesar de la dureza de algunas partes ya que somos testigos de escenas de tortura que te harán apartar la mirada del libro, te hará disfrutar de su lectura. Desde este rincón dedicado a hablar de libros os recomiendo encarecidamente «El chico de las bobinas» porque sé que vais a disfrutar, os van a enamorar algunos de sus personajes, a otros quizá los odiéis, pero indiferentes no os van a dejar al igual que tampoco lo va a hacer la historia de Nil, una vida marcada por un ambiente de miseria y triste pero donde el cine le aguarda momentos mágicos sobre todo en la librería La Gran Mentira. Enlace: https://www.librospordoquier.. + Leer más |
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