Los Hijos de los Dioses de Paula de Vera de Vera
[…] A ninguno nos hace ninguna gracia tener que pelear por lo que queremos, y menos contra los de nuestra propia sangra, pero…- sacudió la cabeza con pesar- puede que no haya más remedio. […]-Puede que naciese mortal, y que haya crecido como un humano más- le dijo con seriedad-, pero los magos y los humanos tenemos demasiadas cosas en común como para pasarlas por alto. Y si hay que pelear, no vamos a abandonaros. Ahora sé qué tenemos un deber con ambas partes – aseguró. |