El ala izquierda de Mircea Cartarescu
Esa primera semana de independencia, arrebatada a la vida cotidiana, iba a ser, tal vez, el modelo de la vida posterior en unos mundos cerrados, aislados, esféricos como perlas e igualmente preciosos, incrustados en el edificio asimétrico, caprichoso e imposible de abarcar por completo que es mi existencia.
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