El ruletista de Mircea Cartarescu
Espero con toda mi alma, y tengo un argumento poderoso (el ruletista), ser el personaje de un relato y, aunque tengo ochenta años, no morir nunca porque, de hecho, no he vivido nunca. Quizá no viva dentro de una historia importante, quizá sólo sea un personaje secundario, pero, para un hombre que afronta el final de su vida, cualquier perspectiva es preferible a desaparecer para siempre
|