Solenoide de Mircea Cartarescu
Envejecemos, esperamos tranquilos en la fila de los condenados a muerte. Somos ejecutados uno tras otro en el más atroz de los campos de concentración. Primero nos despojan de la belleza, de la juventud y de la esperanza. Nos envuelven en los ropajes de penitentes de las enfermedades, del cansancio y de la putrefacción. Se mueren nuestros abuelos, son ejecutados ante nosotros nuestros padres y de repente el tiempo se acorta, ves aparecer bruscamente ante tus ojos el filo de la guadaña. Y solo entonces se presenta ante tus ojos la revelación de que vives en un matadero, de que las generaciones son masacradas y engullidas por la tierra, de que millones son empujados al tragadero del infierno, de que nadie, absolutamente nadie se libra Capítulo 13 |