La Danza De La Muerte. Bailar Lo Macabro En La Escena, La Literatura Y El Arte Contemporáneos de Miguel Ángel Ortiz Albero
Hay que cerrarles los ojos. Hay que concederles a los muertos el beneficio de la mirada interior, pero, sobre todo, hay que liberar tanto a los muertos como a los vivos del suplicio eterno del "ojo sin párpado".
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