El último tren a la libertad de Meg Waite Clayton
—Debe de haber ya más de seiscientos niños haciendo cola —dijo Herr Friedmann—, ¿y vamos a decidir nosotros quién escapa? ¿Vamos a jugar a ser Dios?
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El último tren a la libertad de Meg Waite Clayton
—Debe de haber ya más de seiscientos niños haciendo cola —dijo Herr Friedmann—, ¿y vamos a decidir nosotros quién escapa? ¿Vamos a jugar a ser Dios?
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