Esta biografía está escrita por su sobrina, la hija de su hermano Fred, el primogénito del todopoderoso abuelo Fred que se creó así mismo y su imperio a base de construir y alquilar apartamentos ayudado de numerosas ayudas estatales que utilizó de forma ligeramente fraudulenta. Este abuelo Fred, el patriarca, padre de Donald Trump, era una persona fría y distante que tuvo hijos porque había que tenerlos y no les dio un ápice de cariño, lo que sí les inculcó desde bien pequeños fue un sistema de humillaciones y recompensas, gracias a los cuales, estos críos vivieron llenos de complejos y miedos, pertenecían a su padre y su madre, y cuidadito con sacar el pie del tiesto. La madre tuvo una enfermedad con complicaciones tanto físicas como mentales y Fred padre era un sociópata egoísta que no sabía lo que era el amor, por tanto, poco podía darles a sus hijos. Las luchas entre los niños y el ver el desprecio que se tenía sobre los que tenían algún tipo de debilidad, se les clavó en el cerebro. Donald se hizo pronto especialista en dar problemas, la única manera de intentar enderezarlo fue mandarlo a una academia, en la que pronto aprendió el noble arte del escaqueo y la falsedad. Cuando le hizo falta acceder a la universidad con el objetivo de hacerse con un título, no dudó en pagar para que le hiciesen el examen de acceso. La moral, la diferencia entre el bien y el mal para él no existían, solo se diferenciaba entre lo que me gusta y lo que no, esa es la ley. Su padre se lo había dejado claro, solo existían ganadores y perdedores, dando una simpleza bastante terrorífica a sus vidas. Donald siguió el camino que había marcado su padre, y a pesar de las tremendas pérdidas económicas y en los juicios, en ningún momento se lo cuestionó, era el ganador y punto. Si para serlo había de mentir lo haría, si tenía que hacer el payaso lo haría, ya que siempre tendría a su gente detrás diciéndole lo bien que lo estaba haciendo, los palmeros de toda la vida. Su xenofobia, su misoginia y su desprecio por las mujeres, a las que utiliza y trata como objetos también son analizados. El padre de la autora, Fred Junior, murió tras un intento de liberarse de las garras de Trump, viviendo de su pasión, pilotar aviones, algo que la familia nunca le perdonó. Acabó alcohólico y degradado. Murió sin respeto y toda la familia lo olvidó, sus hijos fueron apartados de la familia y de lo que les correspondía. De los chanchullos que se hicieron antes de la muerte del patriarca con un Alzhéimer bastante avanzado, y posteriormente con el testamento, también se habla en profundidad. Un auténtico culebrón. Asusta ver cómo los bancos y la justicia le perdonaron deudas y embargos y se hizo un mundo a su medida, todo lleno de dorados y de logos del imperio Trump. El problema es cuando gracias a su populismo ha llegado a presidente de uno de los países más importantes del mundo y sigue con su narcisismo psicópata: en el que no está conmigo está contra mí, y gobierna como un niño con pataletas a golpe de tuit. Me ha resultado muy interesante ya que no conocía muchos de los episodios que narra. Obviamente la autora habla desde su punto de vista, el de una hija dolida por cómo se ha tratado a su padre, pero a su vez con el conocimiento que le aportan sus estudios psicológicos, gracias a los cuales puede realizar un análisis más profesional de cada uno de los personajes. Mi conclusión, estamos en las manos de alguien muy inestable, que solo es capaz de pensar en sí mismo, los muertos son aburridos, si no hay quien le pare los pies y le haga reflexionar, mal vamos. A la vista están las cifras de la pandemia. Recomendable e interesante para gente interesada en la actualidad, el personaje y sus orígenes. Prescindible para el resto. Enlace: https://laisladelasmilpalabr.. + Leer más |