Creo que la principal falla del libro radica en que no es una biografía de Cristina de Suecia, sino de sus andanzas por Europa: una recopilación de los personajes que conoció y de ciertas actitudes, pero… nada más. Por ejemplo, su nacimiento e infancia ocupan apenas las primeras 15 hojas del libro y ¡eso es todo! Me parece que hubiera disfrutado más leyendo sobre estos primeros años formativos, sus tutores después de la muerte de su padre, el rey Gustavo Adolfo y la personalidad de su madre, de quien fue separada a temprana edad porque al parecer estaba un poco trastornada. Sin embargo, el autor de esta biografía parece más bien haber recopilado cartas y enfocarse en el recorrido de Cristina por Europa. Algo que sí deja claro es que fue una mujer contradictoria, voluble, que no conocía ni respetaba deseos más que lo suyos. Resulta paradójico que haya renunciado a un trono solo para ir a buscar conquistas e intentar volver a ser reina en otros lugares -como su empresa fallida de liberar Nápoles o sus aspiraciones a Polonia. Si bien no es la primera vez que leo sobre la reina sueca, creo que esta lectura me la hizo bastante más antipática. Asimismo, no puedo evitar pensar en la biografía de este mismo personaje escrita por Cristina Morató en el libro de Reinas Malditas. La semblanza de Cristina es una entre varias, pero me pareció mucho más entretenida e informativa, pues la forma de escribir de la autora era muy amena, rescatando anécdotas interesantes y cruciales para entender el actuar de la reina. Reconozco que quizá, allá por 1930 cuando el Marqués de Villaurrutia publicó su libro, la manera de escribir biografías era diferente -más formal, sin tanto espacio a los verdaderos vicios y defectos de aquellos grandes de la historia- y analizándolo de esa manera, el autor escribía conforme a su tiempo. Sin embargo, si hubo partes en que me pareció trivial lo narrado, aburrido, además que esta edición era terrible, con letras pequeñas e incómodo para leer. + Leer más |