Mijail es un pianista que está preparando su próxima actuación. Para ello se traslada a pasar quince días a la casa familiar de Vallvidrera, la casa del abuelo Vador que tiene en la actualidad noventa años. Abuelo y nieto comienzan a hablar de asuntos familiares, Mijail le pregunta sobre una discusión que oyó cuando era un niño y que se le quedó grabada en la mente. El abuelo Vador va desgranando los recuerdos de toda una larga vida, recuerdos que no son solo de su propia vida sino incluso de la de sus padres. Y, con estos recuerdos, acabarán por salir a la luz secretos familiares largamente guardados. “La soledad del pianista” es una saga familiar con música de fondo. Es, al mismo tiempo, un paseo por la historia de Barcelona de principios del siglo XX en adelante. A través de los recuerdos de Vador iremos descubriendo los secretos de dos familias, los Carrera y los Pascal. El auge económico de Barcelona, las guerras, la inmigración desde otras partes de España, la industrialización, la República…, la historia de un país pero sobre todo la de una ciudad en la que los contrastes eran enormes. Por una parte, tenemos la aristocracia y la alta burguesía que está sacando los beneficios de una industria pujante. Gente a la que le gusta vivir bien y que tiene gustos exquisitos: por ejemplo, las veladas amenizadas con música de piano en vivo. Por otro, las clases más desfavorecidas: los turnos interminables en las fábricas, las huelgas y protestas, la represión… Y en ese ambiente se mueven las dos familias protagonistas de esta historia a cuyos miembros une una pasión por la música y, sobre todo, por el piano: ya sea tocándolo, ya sea afinándolo, ya enseñándolo. La ambientación espacio temporal es muy buena. La autora cita algunos hechos reales y los personajes, ficticios, se mueven por espacios reales y reconocibles. Y siempre, con música de fondo. La propia prosa de la autora me ha parecido muy musical, dotada de una especial cadencia. Reconozco que no sabía qué esperar de esta novela, tenía miedo de que quizás se centrase demasiado en la música. Pero, no, aunque la música es el escenario de fondo y el motor que mueve a los personajes, la historia en sí me ha resultado muy atractiva. Una historia de secretos familiares que incluye un asesinato. Los aficionados a este tipo de saga familiar disfrutarán muchísimo con una novela bien escrita, con unos personajes interesantes y una trama interesante y bien desarrollada. La propia estructura de la novela es también musical pues se organiza en nueve movimientos más un finale. Cada movimiento está a su vez dividido en capítulos, con un total de treinta y seis. Es un narrador omnisciente quien nos cuenta los entresijos de la acción, algo imprescindible en una novela coral como la que nos ocupa. Sólo se apartan de esta regla las transcripciones ocasionales de extractos de una agenda de tapas negras del año 1917 que están escritas en primera persona por un narrador que os invito a descubrir. “La soledad del pianista” es una novela coral en la que hay bastantes personajes. Al principio me costó un poco hacerme con ellos y situarlos a cada uno en su lugar y su época pero, una vez aprendido quién era quién, todo avanzó de manera fluida. María Victoria Lovaina hace gala de una prosa cuidada y elegante con un regusto muy musical. Escrita con buen ritmo –adagio quizás, por seguir con las metáforas musicales- , la trama mantiene el interés hasta el final. Un final en el que todo queda colocado en su lugar de manera sumamente satisfactoria. Conclusión final He disfrutado mucho leyendo “La soledad del pianista”. Una bella saga familiar donde la música del piano es el hilo que une a todos los personajes y acontecimientos. Os la recomiendo. Enlace: https://librosquehayqueleer-.. + Leer más |