Esta novela llegó por sorpresa a mis manos y no sabéis cómo me alegro porque de otra forma, agobiada como siempre por las mil lecturas pendientes, puede que la hubiera dejado pasar y me habría perdido una novela de la que me ha gustado absolutamente todo. Hoy os hablo de La soledad del pianista. Mijaíl es un joven pianista que tiene una relación muy especial con su abuelo Vador, que acaba de cumplir 90 años, y por eso, cuando tiene que preparar los conciertos que interpretará en una sala de París se traslada a su casa en Vallvidrera. De la mano de Vador y sus recuerdos viajaremos a la Barcelona de principios del siglo XX y conoceremos a dos familias, los Pascal y los Carreras, que quedaron para siempre unidas en la tragedia y atrapadas por los secretos. No solo personajes de carne y hueso habitan las páginas de esta novela coral, sino que el piano y la música son protagonistas de una historia en la que se respira amor por la música en cada uno de sus capítulos al tiempo que explora temas como la búsqueda de la identidad y la importancia del conocimiento del pasado, de nuestras raíces. La soledad del pianista se estructura cual sinfonía en diez movimientos en la que pianistas, afinadores y fabricantes de pianos conducen al lector desde el año 2000 hasta aquella Barcelona agitada de principios de siglo en la que las dos familias lucharon por labrarse un futuro. Saltando entre pasado y presente sin confusión alguna, María Victòria Lovaina nos deleita con una prosa que se antoja mecida al arrullo de un Nocturno de Chopin. Esta es una de esas novelas que se disfruta tanto por su contenido como por su evocadora narrativa, haciendo gala la autora de un estilo elegante y pausado por el que dejarse llevar e invitando continuamente al lector a disfrutar de la música que en sus páginas se interpreta. Yo, que necesito normalmente silencio a mi alrededor para leer y que jamás escucho música mientras lo hago, he caído en esta ocasión en la tentación de acompañarme por conciertos de piano en un tono muy bajo. Mención especial merece la ambientación en aquella convulsa Barcelona en la que la industria avanzaba con prosperidad y la burguesía que visitaba la ciudad se alojaba en hoteles con pianistas que amenizaran sus veladas. Por contraste, nos ofrece también la Barcelona de la clase obrera en la que van creciendo las reivindicaciones y la lucha sindical y en la que los atentados anarquistas empezaban a ser demasiado comunes. Para mayor veracidad al relato, la autora salpica toda una trama ficticia con detalles de realidad con algunos lugares emblemáticos de la ciudad y con acontecimientos históricos como la muerte de Enric Granados. En definitiva, La soledad del pianista es una magnífica novela coral habitada por personajes muy bien trazados, algunos de ellos inolvidables, y narrada con una prosa bella y elegante. Una musical novela que no dudo en recomendaros. Enlace: https://entremislibrosyo.blo.. + Leer más |