El tiempo entre costuras de María Dueñas
Nunca habría podido imaginar que la sensación de volver a tener una aguja entre los dedos llegara a resultar tan gratificante.
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El tiempo entre costuras de María Dueñas
Nunca habría podido imaginar que la sensación de volver a tener una aguja entre los dedos llegara a resultar tan gratificante.
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La templanza de María Dueñas
Requisitos de las cinco efes que siempre se ha considerado que deben cumplir los buenos vinos: fortia, formosa, fragancia, frígida et frisco. Fuertes, hermosos, fragantes, frescos y añejos.
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El tiempo entre costuras de María Dueñas
Nuestros destinos pudieron ser éstos o pudieron ser otros del todo distintos porque lo que de nosotros fue en ningún sitio quedó recogido. Tal vez ni siquiera llegamos a existir. O quizá sí lo hicimos, pero nadie percibió nuestra presencia. Al fin y al cabo, nos mantuvimos siempre en el envés de la histria, activamente invisibles en aquel tiempo que vivimos entre costuras.
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El tiempo entre costuras de María Dueñas
Hablaba con complicidad, con cercanía, como si me conociera; como si su alma y la mía llevaran esperándose desde el principio de los tiempos.
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Las hijas del Capitán de María Dueñas
No, no consiguió engancharme. Más bien lo dejé por aburrimiento soberano. Puedo llegar a entender su éxito, pero para mi gusto se excede en descripciones.. y parece que la historia "no arranca". Páginas, páginas y más páginas y... como que no pasa nada.
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La templanza de María Dueñas
Para todo hay una excusa, una justificación o un pretexto. No somos más que un gran campamento de negociantes frívolos e irresponsables ocupados sólo por el presente.
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La templanza de María Dueñas
Somos vivos, simpáticos y generosos, apasionados incluso, pero la negligencia acabará comiéndonos por los pies.
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La templanza de María Dueñas
—Después de tantos años peleando, uno no se acomoda fácilmente a ver las cosas desde la distancia, ¿sabes? El cuerpo te pide otros retos, otras aventuras. Te vuelves ambicioso, te resistes a parar.
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María Dueñas
“Ante las jugadas que el destino nos pone insospechadamente por delante, a veces no se puede aplicar la razón.”
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María Dueñas
“A través de ellos entendí algo tan simple, tan orgánico y elemental como que la única causa que le guio para apartarse de mi lado fue la fuerza de un amor sobrevenido que se le cruzó en el camino como tal vez se me habría podido cruzar a mí. Un sentimiento que le sobrepasó.”
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María Dueñas
“En aquellos meses de calor y tripas negras no había habido cenas bajo las estrellas, ni risas, ni amigos. Solo rabia y desconcierto, ese desconcierto que me había impulsado a cambiar de vida. Pero todo eso había quedado atrás. Ahora había que mirar hacia delante y en homenaje a ese futuro que se iba abriendo a mi paso, decidí por fin ponerme mis...”
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María Dueñas
“Pasó el miércoles sin pena ni gloria, llegó el jueves y, con él, la lluvia: no mucha y tan solo a ratos, pero lo suficiente como para dejar ver a través del ventanal un día gris que invitaba a no pisar la calle.”
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María Dueñas
“A veces nos ciega la arrogancia y no somos conscientes de lo elementales que son las cosas. Hasta que alguien nos pone delante de los ojos la simplicidad desnuda de la realidad.”
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María Dueñas
“Los instintos primarios que desde que el mundo es mundo habían movido a las mujeres de la humanidad.”
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María Dueñas
“El hecho de que Darla y yo retomemos ciertos asuntos del pasado no significa que me haya quedado anclado en ellos. Ya te dije ayer que hace mucho tiempo que dejé de vivir aferrado a la nostalgia de lo perdido; tengo bien delimitadas las fronteras entre el hoy y el ayer. Mis muertos llevan ya mucho tiempo enterrados y, aunque me parta el alma por...”
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María Dueñas
“Y la compasión no es más que querer ver a los demás libres de sufrimiento, independientemente del sufrimiento previo que ellos pudieran habernos causado a nosotros. Sin rendir cuentas ni volver la vista atrás.”
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María Dueñas
“Con el desapego justo que el tiempo transcurrido proporciona a nuestra manera de rememorar las realidades que la vida nos ha forzado a dejar atrás.”
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María Dueñas
“Aquellas semanas inmovilizada en el Hospital Civil de Tetuán sirvieron para poner algo parecido al orden en mis sentimientos y para sopesar el alcance de lo que los últimos meses habían supuesto. Pero eso fue al final, en las últimas jornadas, porque en las primeras, en sus mañanas y sus tardes, en las madrugadas, a la hora de las visitas que...”
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?